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Aprendizaje significativo

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Este artículo sobre el aprendizaje siginificativo siempre me ha generado una inquietud especial escribirlo, ha sido una curiosidad que ha ido en aumento. Creo que es por el afán de saber o querer entender cada vez más y más, como nuestra mente aprende o que la hace más permeable a los estímulos, cómo podemos condicionar las variables para que el ambiente genere un aprendizaje constructivo y positivo.

Desde que entendí que el surf por su taxonomía era un deporte de gran carga o influencia técnica en un entorno con tanto “ruido”, comencé a pensar que el foco, concentración o ignición como le llaman algunos autores, se había  convertido  para mí en una de las claves del aprendizaje motor. Intentaré guiar, en otras palabras, estos conceptos hacia la motivación a través del compromiso, afectivo o racional.

A pesar de haber dedicado bastante inquietud a los procesos de enseñanza aprendizaje, didáctica, entender los principios del condicionamiento clásico, el operante, que el surf se trata de una habilidad abierta, donde la lógica externa, es decir, toda la carga  perceptivo cognitiva que lleva la práctica de este deporte, todo esto, me llevaba a entender que necesitaba conciliar el descubrimiento guiado con la corrección técnica. Entendía, llegado cierto punto, que esta fórmula se podría mejorar.

Aprendizaje en la universidad

Recuerdo a mi profesor de la facultad de Motricidad Humana de Lisboa Sidonio Serpa, hablar de la diferencia entre la motivación extrínseca y la motivación intrínseca, lo hacía contando una historia muy bonita, sobre unos niños que comenzaban a jugar en el parque, de en aquel entonces, un Berlín devastado por la segunda guerra mundial. Pero no quiero contar esta historia aquí, si me permiten, la dejaré para alguno de los podcast de «Verdes y con Antenas» cuando hablemos de aprendizaje. Lo que sí me gustaría referenciar es que para mí la motivación intrínseca a la que tanto valor le ponía Sidonio, yo la relaciono de algún modo con el compromiso, y el compromiso con la actitud. De ahí que también haga muchas veces alusión a esos discursos de Toni Nadal, que vemos reflejados en el compromiso y la motivación que Rafa Nadal muestra y podemos afirmar que tiene con su deporte.

Hubo un momento durante la universidad que en alguna práctica comencé a escuchar algo sobre el aprendizaje significativo, siempre lo entendí como una capacidad docente para mantener la atención del alumno/atleta a través de la motivación y de la práctica de calidad. Dicho de otro modo, conseguir que un alumno tenga inquietud durante la práctica y que la propuesta de tareas, progresiones, didáctica fuese de calidad. Y la verdad es que esto tiene mucho de razón pero reduce las variables que condicionan el aprendizaje mucho, lo reducen a el docente o formador y el alumno. Pero la realidad es que hay estímulos que pueden terminar por condicionar más el resultado de la mejora que estas dos figuras, sobre todo la del docente.

Las claves del talento

Mucha de la información más pragmática de estos procesos, la descubrí o mejor dicho, terminaron de tener forma o encajar en un libro que se llama «las claves del talento» de Dan Coyle. Desde el comienzo se hace referencia y explica lo que es la mielina, un tejido que recubre los axones del sistema nervioso y le aporta no solo protección sino una mayor capacidad comunicativa. Este proceso comienza en nuestro nacimiento, ocurre muy rápido los dos primeros años y luego sigue hasta los 20 aproximadamente. Es uno de los grandes motivos por los que mejoramos tanto en nuestros aprendizajes en edades tempranas y también hace que los jóvenes pueden adquirir mejores habilidades que las que hoy en día tenemos los adultos, por ello y por darwinismo imperativo, aunque en los últimos años se pretenda poner etiquetas a las generaciones que terminan por ser o pretender generar una imagen de jóvenes «peores» o menos preparados, un mensaje que me genera bastante rechazo, porque tengo plena confianza en los jóvenes y siempre los he visto superar a las generaciones anteriores, además, ellos son el futuro.

Aunque en este caso prefiero ser más directo en cuanto a el aprendizaje, como les he dicho en el libro anterior, tras la explicación del proceso de mielinización, Dan Coyle intenta mostrar cómo el talento no es algo innato, sino como es el resultado de una cantidad de estímulos por los que se pasa en la vida o en un proceso. De ahí su búsqueda y visita a aquellos nichos de talento deportivo, músical, que relata y que hace durante un tiempo de su vida. Un ejemplo muy claro de esto, en el Surf, son los hermanos Odriozola, o los hermanos Amatriaín, incluso yéndonos más atrás los Acero… En el caso de los Odriozola durante estos últimos años se ha hablado mucho de su talento, como si fuese algo innato. Pero la realidad es que desde pequeños, estos surfistas, hijos de uno de los fundadores de Wave Garden, han pasado muchas horas en una ola que facilita mucho dos cosas, ritmo de olas y repetición de gestos técnicos, además, estos estímulos han estado presentes de manera muy prematura. Si a esto, le sumamos que el Wave Garden ha sido un lugar por donde han pasado los mejores surfistas del mundo, tienes una fuente de motivación y aprendizaje a través de la imitación muy considerable. A esto le podríamos llamar sobre todo en base a lo que el autor del libro se refiere, práctica intensa. Una de las claves que expone, de ahí el principio de mejora, ensayo error o también como decía Gladwell las 10.000 horas de práctica para ser experto en una habilidad.

Ignición y el aprendizaje afectivo

Por otro lado se habla del concepto de Ignición, que muchas veces tiene relación con el aprendizaje afectivo, ojo con esto, a veces puede ser mal entendida o mal relacionada con la motivación extrínseca. Aquí está la clave de la eficiencia en la práctica, no es solo cuestión de tiempo sino de la energía que tu vuelques en el proceso, hay veces que esta energía viene como una necesidad para sobrevivir. Los corredores de fondo de Africa, los gimnastas rusos o incluso en el surf, sabemos que muchos surfistas de algunos territorios de sudamérica , encuentran en el surf una esperanza de mejor vida. Lugares pobres y difíciles como las favelas de Brasil y otros muchos sitios. Es de reconocer también la referencia a todas las personas que por la pérdida de una figura paternal, en el libro, también sienten esa necesidad por triunfar o tener «éxito» en la vida. La palabra «éxito» debo decir que me genera animadversión, prefiero su traducción en el Portugues «Sucesso» o en el inglés «Succes» que la siento más cercana y con mayor relación etimológica hacia la palabra proceso. Saber disfrutar y poner en valor el ser feliz sabiendo que tienes compromiso en el camino y en el proceso, obvio que el camino tiene que tener objetivos y algunos pueden ser de resultado.

Conclusiones

Para terminar me gustaría hacer una gran referencia a la pasión. La pasión no es una emoción por sí misma, quizás si pueda ser en parte la unión de varías, más un poco de compromiso, perseverancia, capacidad de esfuerzo… Sin duda que estas son las que mejor definen para mi la Ignición.

Para concluir, desde mi lado como entrenador, solo me queda intentar definir o traducir cuál sería la fórmula del talento para mi. Coincido con que sin horas de práctica intensa, es difícil conseguir un número trascendente de ensayo error, si no te comprometes y diseñas un plan por el que caminar, te planteas o te ayudan a plantear, objetivos de mejora y de resultado, difícil ver las metas. Por último tener un buen entrenador o un buen equipo de formadores. Recuerdo como si fuese hoy, llevar muchos años de pequeño jugando al tennis en varias escuelas, siempre me valieron todas y jugaba mis torneos, tenía compañeros tenistas buenos, hasta que me mudé de pueblo y di con un «MUY BUEN» entrenador, Luciano Cannela, un chico Argentino que fue quien realmente yo diría que «me puso a andar» o me puso a jugar dicho de otro modo. Entrenaba mejor y entrenaba poco más que antes en las otras escuelas, pero fue donde realmente mejoré. Y es que a veces la diferencia entre un «entrenador» y un «entretenedor» no es tan fácil de percibir.

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